Lectura de estudio. 2 Timoteo 4:14-16.
14 Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. 15 Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras. 16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todo me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
¿Qué muchos males, causó Alejandro el calderero a Pablo?
Está escrito: “He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo”. Eclesiastés 4:4. Pablo escribió que algunos predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones” Filipenses 1:15,16, y uno de estos hombres que deseaba lastimarlo era Alejandro el calderero el cual había causado muchos males a Pablo. Los envidiosos son usados por Satanás para desacreditar y lastimar a los siervos de Dios. Caín mató a su hermano Abel porque le molestó que Dios aceptara la ofrenda de su hermano, mientras la suya la rechazó. La envidia carcomió su alma, entonces lo invitó a salir al campo y le quitó la vida. Génesis 4:1-8. Los hermanos de José movidos por la envidia lo vendieron como esclavo a una caravana de ismaelitas. Génesis 37:11-28 y Hechos 7:9. Los lideres judíos movidos por la envidia entregaron a Jesús a la muerte. Mateo 27:18.
No sabemos que “muchos males” le causó al apóstol, pero Pablo se queja de Alejandro el calderero, “se ha opuesto a nuestras palabras” porque Timoteo y Pablo, enseñaban lo mismo. Parece ser que Alejandro atacaba su ministerio, pero él apóstol, no buscó venganza, porque sabía finalmente que Dios traerá toda obra a juicio, por eso escribe “El Señor, le pague conforme a sus hechos”. Aunque Saúl era un perverso, David no se atrevió a hacerle daño, porque Saúl era el ungido de Jehová, 1 Samuel 24:8 -12, y al que mató al rey Saúl, David lo mandó a matar. 2 Samuel 1:14-16. Está escrito: “No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo”. Éxodo 22:28, El mismo apóstol Pablo, tuvo que disculparse por faltarle al respeto al sumo sacerdote. Hechos 23: 1-5, pero Alejandro causaba muchos males al Ungido de Dios (al apóstol Pablo). Tambien el apóstol previene a Timoteo del malvado Alejandro y le dice: “Guárdate tú también de él”, es decir, no te confíes de él. Y por último, Pablo le expresa una queja: “En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta”. Ni hablar, Dios sabe porque a veces nos quedamos solos, pero es la única manera de pasar la prueba y descubrir que nuestra ayuda y fortaleza proviene de Dios.
Para meditar y reflexionar.
¿Cuál era el estado de ánimo de Pablo ya casi en los momentos finales de su vida? ¿Qué nota del apóstol al expresar: en mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, todos me desampararon?