Objetivo. Identificar la corrupción como un lastre social muy antiguo.
Lectura de estudio. Proverbios 17:15.
15. El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová.
¿Qué dos cosas son detestables para Dios?
Justificar es rectificar o hacer que lo injusto parezca justo. En el caso del v.15, exonerar al culpable (usando documentos o testimonios falsos como elementos probatorios) es abominación a Jehová. La corrupción no es algo nuevo, desde los tiempos bíblicos se registran actos ilegales e injustos. Dios aborrece al juez o a cualquiera otro, que tuerza el derecho y corrompa la justicia. Un Dios justo no puede soportar la injusticia. Pablo dice: ¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios? 1. Corintios 6:9. La justicia y la corrupción son gemelas, no permitas hermano (a) que estas prácticas impías manchen tu vida.
APLICACIÓN. Muchos son exonerados u obtienen su libertad, o se enriquecen, no por sus capacidades, sino por su corrupción.