Lectura de estudio. 1 Timoteo 6:3-4.
3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,
¿Cuáles son las otras cosas a las que se refiere Pablo?
En la iglesia de Éfeso había algunos maestros que estaban enseñando cosas que no están escritas, sus enseñanzas, no estaban conforme “a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo”. Al parecer estos maestros afirmaban, que el esclavo convertido al evangelio era libre por la gracia de Dios, y que, por lo tanto, quedaba libre de obedecer a su amo. Esta enseñanza, junto con otras ideas equivocadas, (1 Timoteo 1:3–7), provocó que Pablo escribiera sobre el asunto. Las “sanas palabras y la sana doctrina” aluden a todas las cosas que Jesús ordenó obedecer. Mateo 28:20.
Hay personas que no les alcanza la Biblia para enseñar y buscan enriquecer su discurso con argumentos que no están registrados en la Biblia. Por eso el autor escribió: “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y la doctrina que es conforme a la piedad”, está envanecido…”, es decir; está inflado de orgullo, porque busca predicar sus argumentos, antes que instruir a la gente en todas las cosas que Jesús mandó a obedecer. Jesús, nunca promovió un movimiento de resistencia contra la invasión romana, lo tampoco llamó a sus seguidores a la insurrección, sino todo lo contrario, enseñó acerca del perdón y la forma de amar a nuestros enemigos. Mateo 5:44. Cuando Jesús dijo: “amad a vuestros enemigos” estaba incluyendo a los soldados romanos que ocupaban la tierra de Israel y que estaban presentes para mantener el orden romano.
A los falsos maestros, no les checaba la doctrina de Jesucristo, pues buscaban enfrentar a los siervos cristianos con sus amos, rompiendo así el orden bíblico: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Mateo 5:9. Por eso Pablo escribe, si alguien enseña otra cosa está envanecido, es decir está lleno de soberbia, y esta, no permite al individuo ver con claridad, porque sus sentidos están oscurecidos por el orgullo que genera un Ego desmedido, un enfoque personal exagerado, que lleva a despreciar las opiniones de los demás, causando enfrentamientos irracionales.
Para meditar y reflexionar.
¿Por qué a algunos no les alcanza la Biblia para enseñar y no les son suficientes las sanas palabras de Jesús y la sana doctrina?