Lectura de estudio: Éxodo 5:15-18.
15 Y los capataces de los hijos de Israel vinieron a Faraón y se quejaron a él, diciendo: ¿Por qué lo haces así con tus siervos? 16 No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos son azotados, y el pueblo tuyo es el culpable. 17 Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová. 18 Id pues, ahora, y trabajad. No se os dará paja, y habéis de entregar la misma tarea de ladrillo.
¿Qué queja trajeron los capataces hebreos a faraón?
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Los capataces de los hijos de Israel vinieron a faraón y le dijeron. ¿Por qué nos tratas mal? ¿Por qué haces así con tus siervos? ¿Cómo quieres que cumplamos con la cuota diaria, si nos han quitado la paja, y ahora tenemos que ir a buscarla, y luego tenemos que hacer ladrillos, y entregar la misma cantidad? Éxodo 5:11. Era de todos sabido que Moisés y Aarón, habían acudido a faraón demandando que libera a los hijos de Israel. Éxodo 5:1. Las palabras “deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto” hizo que el pueblo disminuyera la producción de ladrillos, esto molestó mucho a faraón, que dio la orden de quitarles la paja y que salieran a buscarla.
¿De qué acusó faraón a los capataces de los hebreos?
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Faraón no se detuvo a considerar lo expuesto por los capataces hebreos, sino que los acusó de estar de ociosos. Dijo faraón: estos esclavos son perezosos, por eso, están pensando en salir al desierto a ofrecer sacrificios a su Dios, ¡que su labor sea intensificada! Ya no se les permitirá a ellos descansar de su trabajo, porque según la literatura judía, José, cuando fue gobernador de Egipto, había conseguido que los hebreos guardaran el Shabat. El faraón (que no conocía a José) quitó el Shabat y dio la orden: de trabajar todos los días. Además, tendrían que salir a recoger la paja, hace ladrillos y entregar la misma cantidad. Faraón consideró que tratar a los hebreos con severidad agotaría sus fuerzas, quería mantenerlos ocupados para que no tuvieran ánimo de ir al desierto a celebrar fiesta a Jehová.
PIENSE EN ESTO. El faraón espiritual (Satanás) no quiere dejarnos ir con nuestra familia a celebrar fiesta a Jehová, por eso, nos sobre carga de actividades, para que cuando llegue el Shabat no haya ánimo de ir a la iglesia.
