Lectura para profundizar. Éxodo 19:10-11.
10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, 11 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
¿Por qué debían santificarse y lavar sus vestidos?
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Según Éxodo 19:9, Jehová bajó a hablar con Moisés en una nube espesa, Israel había observado muchos milagros, pero no había escuchado hablar a Dios, ahora, lo oiría platicar con Moisés. A partir de este hecho, Israel creería todo lo que Moisés les dijera u ordenara. Jehová no pretendía que creyeran en Moisés por el simple hecho que el afirmara Dios me habló, sino con pruebas, que el pueblo viera que en verdad Dios hablaba con él. La frase santifícalos y laven sus vestidos. Alude primero al estado espiritual, y segundo al estado físico. Israel no tenían tentaciones mundanas en el desierto, pero si había diferencias entre ellos, y debían presentarse en santidad delante de Dios, sin enojo, o disgustos. Además, tenían que lavar sus cuerpos y sus vestidos. Los que se presentan en la presencia de Dios, y los que sirven en el Templo, deben purificar su cuerpo, su ropa, y su corazón.
¿Para qué día debía estar preparado todo el pueblo?
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“y estén preparados”, no solo incluye la preparación espiritual, sino también la abstención de las relaciones maritales por un periodo de tres días (Éxodo 19:15). Los hijos de Israel debían aprender las condiciones físicas y espirituales para estar ante la presencia de Dios. Al tercer día Jehová descendería sobre el monte Sinaí para entregar a los israelitas los diez mandamientos y toda la congregación de Israel debían preparados para recibir la Santa Ley de Dios. La preparación incluía además no realizar ninguna actividad secular, reunirse todo el pueblo de Israel a estudiar las instrucciones Divinas bajo la coordinación de los ancianos. Dios nos instruye en su palabra: “… purificaos los que lleváis los utensilios del Señor”. Isaías 52:11b.
PIENSE EN ESTO. Moisés se acercó para ver porque la zarza ardía y no se consumía. Éxodo 3:1-5, cuando Jehová bajó hablar con Israel el monte ardía en fuego, Éxodo 19: 18, Por la santidad de Dios tanto Moisés como los israelitas debía santificarse, el primero quitando las sandalias de sus pies, y el pueblo lavando sus vestidos y evitando las relaciones maritales.
