Lectura de estudio: Nehemías 8:15-16.
15. y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito. 16. Salió, pues, el pueblo, y trajeron ramas e hicieron tabernáculos, cada uno sobre su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín.
¿Qué debían hacer con las ramas que trajeran del monte?
Se anunció por todas la ciudades y por toda Jerusalén que debían salir al monte y cortar ramas de todo árbol frondoso y contruir con ellas tabernáculos. Esta fiesta, la de los tabernáculos tenía como propósito recordar al pueblo los cuarenta años que habían peregrinado por el desierto, viajando de un lugar a otro y acampando en tiendas portátiles. Durante cuarenta años, Dios cuidó y alimentó a los israelitas haciéndoles caer maná del cielo cada mañana. El pueblo de Dios, debía aprender: “Que no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Deuteronomio 8:3. Recordar es volver a vivir, es tener presente lo sucedido, es tener en la memoria experiencias inolvidables. Las cosas buenas, hay que tenerlas presentes, las cosas malas hay que olvidarlas. Filipenses 3:13-14.
PARA PROFUNDIZAR. Nunca debieramos olvidar lo que Dios ha hecho por nosotros, ni por lo que está haciendo cada día. Debieramos ser agradecidos por lo que hizo y hará en un futuro. Dios tiene preparadas grandes cosas para su Iglesia.