Objetivo. Analizar porque es mejor la reprensión que las palabras dulces de la lengua.
Lectura Bíblica. Proverbios 28:23.
23. El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia que el que lisonjea con la lengua.
¿Por qué es mejor la reprensión que la lisonja?
A nadie le gusta ser reprendido; los regaños y las llamadas de atención son molestas. La disciplina, aunque al presente, no es causa de alegría sino de tristeza – a la larga – si aprendemos la leccion que nos aporta, nos irá bien, y nos permitirá vivir en paz y felices. Hebreos 12:11. En el versículo 23, Salomón habla que es mejor un regaño (aunque nos duela) que una lisonja que nos endulce el oído o que nos nuble la realidad de las cosas. Al final, el tiempo es el mejor maestro, nos hará entender que fue mejor la corrección que la adulación.
APLICACIÓN. Acepto ser corregido y reprendido por mis padres y deseo escuchar los buenos consejos, sobretodo los que provienen de la Biblia.