Lectura de estudio. Tito 2:12.
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
¿Qué es la impiedad y que son los deseos mundanos?
En los v.v. 9 -11, Pablo viene hablando a los creyentes esclavos, les pide que se sujeten a sus amos, que les agraden en todo, que no sean respondones, ni los defrauden, les pide que sean fieles para que así su conducta adorne la doctrina de Dios nuestro Salvador. En el versículo 12 Pablo va a tratar el tema de la impiedad que no es otra cosa que vivir desobedeciendo la palabra de Dios. Impiedad del griego asebeia, ateismo, paganismo, vivir sin tomar en cuenta a Dios. La Biblia es viva y eficaz y más cortante que una espada de dos filos (Hebreos 4:12) pero eso se lograrási el lector permite que el Libro de Dios transforme su vida, en caso contrario, solo será un libro escrito con tinta y papel. Cuando la Biblia solo se lee por leer, no trae ningún beneficio y se vuelve un libro inoperante, el carácter no cambia, la lengua, los oídos y la boca no se santifican y la mente no deja de maquinar maldad, tampoco olvida los atractivos del mundo, pero cuando se lee la Biblia con el deseo de cambiar entonces trae santidad porque hay renuncia a la impiedad y a los deseos del mundo. Jesús oró para que sus discípulos, aun cuando vivían en el mundo, no practicaran los pecados del mundo. Juan 17:15. Renunciar a la inmundicia y los deseos pecaminosos debiera ser nuestro propósito de vida, pero para esto debemos crucificar nuestro yo para que Cristo viva en nosotros. Gálatas 2:20. Ha llegado el tiempo en que el pueblo de Dios debe romper con el mundo y sus placeres, debe alejarse de la compañía de impiedad, debe abandonar los lugares en donde se honra el placer y se deshonra a Dios. Renunciar a la impiedad es santificar la boca, los oídos, la mente y él corazón, y no permitir que nuestros pies pisen la zona de pecado, como escribiera Pablo: “Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios”. 2 Corintios 4:2.
Para meditar y reflexionar.
¿Por qué Pablo escribió a Tito que los esclavos creyentes debían renunciar a la impiedad y los deseos mundanos? ¿Qué es renunciar a la impiedad y los deseos mundanos?