Lectura de estudio. 2 Timoteo 2:14.
14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
¿Qué debía recordar Timoteo a su iglesia?
Las personas sabemos muy bien lo que tenemos que hacer y no hacer; lo que está bien y lo que está mal, pero debido a que con facilidad se nos olvida, es necesario que se nos repitan las cosas. Recuérdales, se puede traducir mejor “sígueles recordando”. Pablo no dice el medio como debía hacerlo Timoteo, pero es probable, que sería a través de la predicación. El apóstol Pedro escribió “Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estén confirmados en la verdad presente”. 2 Pedro 1:12. La repetición es el método que ordena Dios para la enseñanza. “Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. Deuteronomio 6:7.
Aprovecho para hacerle un llamado a los padres, maestros, y a todo siervo de Dios; no se cansen de repetir a sus hijos sus deberes, ni a sus alumnos ni a sus discípulos, la repetición es el método que Dios usó para instruir a Israel. Timoteo debía recordar sobre los cuidados de la lengua, “ya que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal”. Santiago 3:8. La lengua no debe ser usada para discutir o hablar incoherencias, palabras que ofendan, denigren, o hagan sentir mal a nuestro hermano, porque estas conversaciones no edifican, sino dividen y motivan pleitos y contiendas. No hay mayor alegría para el diablo que tener a los creyentes enfrentados unos con otros. Los miembros de la iglesia de Timoteo debían evitar las contiendas sobre palabras que en nada aprovecha y que finalmente llevará a los creyentes a perdición. Mateo 12:37.
Para meditar y reflexionar.
¿Sobre qué cosas debía exhortar Timoteo a los creyentes de su iglesia? ¿Por qué debía recordarles no caer en contiendas de palabras?