Lectura de estudio: Filemón 1:16 -17.
16 no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. 17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.
¿Cómo debía recibir Filemón a Onésimo en su regreso?
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Cuán difícil es para el corazón humano perdonar, más si te despojan de tus bienes materiales, si te roban. Por dinero algunos se matan, otros se odian, familias se dejan de hablar y se aborrecen. Solo vea a Esaú y Jacob, a Judas el traidor, a Ananías y Safira, a Demás (el compañero de Pablo) y muchos otros que hicieron cosas malas y le dieron la espalda al Evangelio solo por el amor al dinero. Filemón tenía que recibir a Onésimo como si nada hubiese pasado, debía perdonarle todo, y recibirlo como su hermano en Cristo Jesús. Génesis 25:29-34 y 27:41. Mateo 26:14-16. Hechos 5:1-21. 2 Timoteo 4:10.
¿Por qué debía recibirlo como hermano amado?
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Cuando llegue Onésimo a tu casa el trato hacia él debe cambiar, porque ya no es tu esclavo, recíbelo “como hermano amado”, esta frase la usó Pablo al comienzo de la carta “amado Filemón” “amada Apia”. Filemón 1:1,2. Ahora Onésimo era para Filemón no solo un hermano en la carne, también un hermano en el Señor. Pablo escribió: “13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. El perdón es la mayor evidencia que en realidad somos cristianos y que el Señor Jesucristo gobierna nuestros corazones. Colosenses 3:13.
¿Por qué Pablo insiste tanto a Filemón en el perdón?
Porque no es fácil perdonar de corazón, de labios para afuera cualquiera perdona – pero perdonar de verdad – solo aquellos que dejan que Cristo mande en sus vidas. Por eso le insiste a Filemón: “17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo”. ¿Cuán difícil ha de haber sido para Filemón perdonar a Onésimo, y no tratarlo más como esclavo, sino como hermano en Cristo y en la carne?
