PURIFICACIÓN.

Lectura de estudio 📖 #Nehemías 12:30.

30. Y se purificaron los sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y las puertas, y el muro. 

¿Cuán importante era la purificación de las personas y las cosas?

Todo, lo que se dedica a Dios, debe estar libre de inmundicia o suciedad. El Creador del universo no tolera ninguna iniquidad. Purificar significa limpiar la suciedad que existe en las cosas inanimadas, o en las vidas de las personas que están al servicio de Dios. Éxodo 3:5. La inmundicia, no es compatible con la santidad, se diferencia como el día de la noche. Los que sirven en la casa de Dios, deben consagrar sus vidas totalmente; espíritu, alma y cuerpo deben estar irreprensibles al servir en Templo del Señor. 1 Tesalonisenses 5:23. ¿Cómo se purificaban los sacerdotes y levitas? La purificación del cuerpo se hacía con agua y la purificación del alma era a través de una ofrenda de expiación: Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda, salid de en medio de ella; purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová. Isaías 52:11. No solo la vida de los sacerdotes y levitas debían estar limpias, sino también las cosas que se iban a dedicar para su servicio. Limpiaos nuestras vidas y los utensilios del Señor, porque su santidad no tolera la inmundicia. 

PARA PROFUNDIZAR. Nada sucio debe presentarse ante el Señor, la santidad de Dios no soporta un ápice de impiedad. “Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo “.  Isaías 1:16.