Lectura de estudio. Tito 2:1-2.
1Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.
¿Qué debía hablar Tito y como debían ser los ancianos?
Mientras los de la circuncisión y los falsos maestros negaban las grandes verdades de la fe, Tito debía enseñar la sana doctrina, las enseñanzas que aprendió de su padre espiritual, Pablo. Los mandamientos de hombres no deben permitirse en la iglesia. La iglesia no es una escuela de la sabiduría humana, sino el lugar donde Dios habla a través de la predicación. El expositor de la Biblia tiene una biblioteca de sesenta y seis libros en los cuales puede apoyar su enseñanza ¿Para que recurrir al conocimiento humano? Desterrar del púlpito las enseñanzas de los hombres, era la tarea de Tito y de los ancianos de Creta. Para impartir una “sana doctrina” los que enseñan deben ser creyentes sanos, por eso Pablo da una lista de las características que deben tener los ancianos. La tarea de Tito era instruir a sus ancianos a que sean sobrios, del griego nefalios abstemio del vino, es decir que no bebe vino ni otras bebidas alcohólicas, y además serios de semnos, honorable, que merece respeto. Prudentes sofron moderado, con control de sus impulsos y con dominio propio, juicioso, razonable. Sanos en la fe, es decir, con buena conducta y con doctrina correcta. También debían ser sanos en el amor, no un amor fingido, ni interesado, sino un amor santificado mostrando siempre que Dios moraba en ellos, debían ser pacientes, como indica Apocalipsis 14:12.
Para meditar y reflexionar.
¿Por qué la sana doctrina demanda creyentes sanos en la fe? ¿Qué características debían tener los ancianos de Creta?