Lectura de estudio. 1 Timoteo 2:1.
1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;
¿Qué llamado hace Pablo a la iglesia?
Pablo comienza el capítulo dos abordando el tema de la oración, que con frecuencia es la “actividad espiritual” más descuidada por la iglesia. Muchos descuidan la oración porque al parecer no entienden que cuando dejan de orar, se perjudican ellos mismos, ya que cortan toda comunicación con el Padre celestial. Por otro lado, la oración no está entre los primeros objetivos en la planificación de la iglesia, y si se ora, se ora muy poco, por eso los líderes de la iglesia tienen poco poder espiritual. Jesús habló de lo importante que es orar y no desmayar.
En 1 Timoteo 2:1, Pablo usa diferentes palabras para referirse a la oración: “rogativas” “oraciones” “peticiones” y “acción de gracias”. La primera “rogativas” se traduce ruego, oración, o plegaria. Las oraciones tienen que ver con la comunicación con Dios. Las peticiones son el acto de interceder en la oración. Y “acción de gracias” no necesita ninguna explicación. Sin embargo, esto nos recuerda que siempre nos debemos acercar a nuestro Padre celestial con un corazón agradecido que tiene presente que “toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación” (Santiago 1:17). La iglesia no debe enfocarse en orar por sus necesidades, sino por todas las personas que requieran ayuda. Con frecuencia oramos por las cosas materiales … pero Pablo nos enseña que la oración debe enfocarse en las personas.
Para meditar y reflexionar.
¿Eres un hombre, o una mujer, de oración? ¿Con qué frecuencia oras por las personas que requieren la ayuda de Dios? ¿Cuánto tiempo dura tu oración?