Lectura de estudio. 1 Timoteo 2:2-3.
2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
¿Por qué debemos orar por los gobernantes?
Ya en el versículo anterior Pablo invita a la iglesia a orar por todos los hombres sin excepción. Es deber de la iglesia orar por todas las personas y sobre todo por aquellas que viven a su alrededor. Debemos orar por los vecinos problemáticos, por los que tienen problemas familiares, por los que están enfermos, por los que tienen vicios y adicciones y aun por aquellos que causan desorden, violencia e inseguridad en la comunidad. En el v.2, Pablo pide que se haga oración por los reyes y por todos los que están en eminencia. ¿Por qué debemos orar por ellos? Porque son los que tienen a cargo la seguridad y la administración pública, debemos orar, para que no sean corruptos y eviten tener un mal gobierno; para que no roben, ni permitan robar los bienes de la nación, debemos orar para que cuiden el orden público y controlen la delincuencia: Dice Pablo: Porque de esa manera vamos a poder vivir en paz todos.
La bendición que disfrutamos cuando los gobernantes llevan a cabo los deberes que les han sido asignados es “para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad”. Qué bendición es vivir en un país cuyos gobernantes se preocupan de que haya paz, ley y orden que hacen posible que los cristianos, tanto los pastores como el pueblo, puedan llevar a cabo sus deberes pacíficamente. ¡Qué bendición cuando la iglesia se puede reunir, tener el culto y proclamar el evangelio salvador sin los estorbos de la delincuencia, la guerra, o el terrorismo! Dios quiere que sus hijos vivan seguros y tranquilos, porque no todo el tiempo el cristiano debe sufrir y tener problemas, no todo es tiempo es de prueba, debemos orar para vivir en paz, seguridad y prosperidad… Oremos – dice Pablo- para que Dios ilumine a los que gobiernan y se ocupen del bienestar de sus gobernados.
Para meditar y reflexionar.
No todos los problemas, la falta de paz y tranquilidad provienen de un mal gobierno. A veces las cosas malas que nos pasan no son por culpa del gobierno. ¿Por mi culpa qué cosas me roban la paz y qué cosas malas pasan por la ineficiencia de los gobernantes?
