Nuestra ciudadanía

FILIPENSES 3:20

20. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; Filipenses 3:20. 

¿Dónde está nuestro destino final? 

Los enemigos de la cruz de Cristo – los que solo piensan en lo terrenal – se olvidaron que eran peregrinos en esta tierra, pensar en este mundo es ser mezquinos con nosotros mismos porque los años en esta tierra son cortos, con muchos dolores y sinsabores. Los filipenses eran griegos con ciudadanía romana, lo que equivale a tener la nacionalidad norteamericana. Nosotros – dice Pablo – somos ciudadanos del cielo de donde vendrá nuestro Señor y Salvador Jesucristo. No nos apeguemos tanto a esta vida al punto de llegar a olvidar cual es nuestro destino final. 

APLICACIÓN. Señor Jesús me preparo para vivir contigo en la patria celestial, renuncio a cualquiera atadura que me esclavice a vivir en este mundo corrupto.