NO ME ENVIASTÉIS ACÁ VOSOTROS.

Unrecognizable woman holding a bible in her hands

Lectura de estudio: Génesis 45:7-8.

7 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8 Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.

¿Quién envió en realidad a José a Egipto y con qué fin?

____________________________________________

No fue idea de Judá venderlo como esclavo a los ismaelitas, ni sus hermanos tuvieron nada que ver con su llegada a Egipto, fue Dios dice José el que me envió antes que ustedes para asegurarles la supervivencia en la tierra. En el v.8, José repite lo que dijo en el v.7, “Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, es decir, no fue su envidia, su odio o su coraje los que me enviaron a Egipto, yo vine aquí porque Dios me ha puesto por señor de todo el país del faraón, yo vine a cumplir el plan de Dios y a llenar los almacenes de trigo para alimentar a los egipcios y las naciones vecinas. Fue la voluntad de Dios y no la humana, la que estaba en todo lo que le había pasado, esto hizo que José no guardara odio, buscara revancha o venganza contra sus hermanos. El hombre espiritual, puede percibir en todos los acontecimientos de su vida la mano de Dios, por eso José fue capaz de perdonar a sus hermanos que lo expulsaron de su familia, porque “¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? Lamentaciones 3:37. Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28. NVI.

¿Por qué no debían sentirse culpables sus hermanos de haber vendido a José?

Lo que le sucedió a José era profético, era más que preservar a una familia de una hambruna, era algo que Dios había dicho a Abraham. La descendencia del Patriarca debía habitar en Egipto, así lo había dicho el Eterno y debía suceder. “Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino la palabra que Yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor”. Ezequiel 12:28. Los hijos de Israel, la descendencia de Abraham debía ir a Egipto, estaba profetizado. “Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años”. Después de la muerte de José los israelitas serían esclavizados, y Dios llamaría a Moisés para que sacara a su pueblo de la esclavitud egipcia. Génesis 15:13. Éxodo 1:1:6- 14. Éxodo 3:10.