NO HAGAS NADA CON PARCIALIDAD.

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Lectura de estudio. 1 Timoteo 5:21-22.

21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad. 22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Conservate puro.

¿Por qué Timoteo no debía ser un ministro parcial?

El v.21, Pablo continúa lo que ha venido diciendo en el vers. 19,20, “no admitas acusación contra el anciano”. En el v.21, le pide a Timoteo, y para esto pone como testigos a Dios, al Señor Jesucristo y sus ángeles escogidos, a que sigas las instrucciones expresadas en los vs. 19 y 20, es decir, que actúe sin prejuicios e imparcialidad. La iglesia no debe juzgar o condenar a nadie, si antes, seguir el procedimiento ordenado por Cristo. Con frecuencia la valoración de un pecado será visto grave, o poco grave, dependiendo de la estimación que se le tenga a la persona que erró, si el que se equivocó, nos cae mal, entonces veremos el error con lupa, pero si el que erró, lo estimamos, entonces veremos su equivocación de poca gravedad.

La palabra griega (prosklesis) parcialidad, significa, inclinación desfavorable hacia alguna parte. Timoteo como ministro de Dios, no debía inclinarse hacia el acusador o hacia el acusado, debía mantenerse neutral. Por otro lado, aspirar al cargo de obispo, no es malo, Pablo escribió si alguno anhela obispado buena obra desea, pero nadie debe aspirar al puesto de anciano, sino está consciente que debe cumplir con los requisitos establecidos. Porque muchos solo buscan el cargo, pero no quieren las obligaciones. El anciano debe velar, cuidar y apacentar la grey del Señor, algunos lo hacen por algún tiempo, pero luego se cansan y renuncian no al puesto, sino a los deberes, por eso, antes de ordenar a un hombre como anciano, Timoteo debía someterlo a prueba. La NVI, traduce así el versículo de estudio. “No te apresures a imponerles las manos a nadie, no sea que te hagas cómplices de pecados ajenos, mantente puro”. 1 Timoteo 5:22.

Para meditar y reflexionar. ¿Por qué Timoteo no debía prejuzgar o actuar con parcialidad? ¿Qué procedimiento debía seguir el ofendido antes de hacer pública su acusación? ¿Por qué Timoteo no debía imponer con ligereza las manos?