NO DESCUIDES EL DON QUE HAY EN TI.

Lectura de estudio. 1 Timoteo 4:14.

14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.

¿Cuál era el don que no debía descuidar Timoteo?

Ser descuidado significa ser negligente, los negligentes no ponen cuidado en lo que hacen, y no actúan con responsabilidad. En la parábola de los talentos, el hombre que recibió uno, hizo un hoyo, lo enterró y no lo puso a trabajar. Este “siervo malo y negligente” no lo fue, por haber pecado, sino porque no multiplicó el talento que su señor le había encargado. Mateo 25:14 – 30. Está parábola nos enseña que todas las cosas que Dios nos ha dado, tenemos que hacerlas prosperar. La parábola de los talentos es una alegoría de lo que Dios ha entregado a su iglesia, y en la segunda de Cristo, todos serán llamados a rendir cuentas de lo que les ha sido confiado. Pablo tuvo que ver algún descuido en Timoteo para decirle: “no descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio”.

A los jóvenes con frecuencia, no les cuesta trabajo desatender las cosas importantes. Timoteo no quería quedarse en Éfeso, Pablo tuvo que insistirle a que lo hiciera. 1 Timoteo 1:3. La palabra don en griego significa “regalo de gracia”. El don que Timoteo había recibido mediante profecía le fue entregado por Dios cuando fue ordenado al ministerio, y Pablo busca animar al joven ministro a que no descuide el don que Dios le había dado, enfatizándole que su llamado a trabajar en la Iglesia, aunque fue ordenado por imposición de las manos del presbiterio, en realidad provenía de Dios. La palabra presbiterio (del griego, presbyterion, significa, consejo, o grupo de ancianos). Sin lugar a duda, el don que no debía descuidar Timoteo era el cargo de obispo. Nadie que ha sido llamado a servir, debiera descuidar su nombramiento. En la segunda venida de Cristo, todos seremos llamados a rendir cuentas.

Para meditar y reflexionar.

¿Por qué no debemos descuidar las capacidades que Dios nos ha dado? ¿De qué manera la parábola de los talentos nos anima a sacarle provecho a los dones, talentos, habilidades, recursos, tiempo y a todo lo que Dios nos ha dado?