¿Qué vamos aprender?
- Que María fue apartada del campamento siete días, porque, así como la lepra es una enfermedad contagiosa que infecta a muchos, también el pecado de la lengua puede infectar cada oído que escuche.
Lectura para profundizar. Números 12:15-16.
15 Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos. 16 Después el pueblo partió de Hazerot, y acamparon en el desierto de Parán.
¿Cuántos días fue echada del campamento María?
Moisés era el varón más manso de la tierra, Números 12:3, no era un hombre de rencores, tan pronto vio a su hermana cubierta de lepra se preocupó, y le dijo a Jehová: Te ruego oh, Dios, que la sanes ahora. La lepra era una enfermedad repugnante, el leproso era echado del campamento, y era considerado inmundo, y no debía retornar al campamento hasta que fuera limpio. Levítico 13:44-45, y 14:2. Dios dijo a Moisés que no la sanaría ahora, sino que sería avergonzada por siete días, el castigo a María serviría de ejemplo a los hijos de Israel para que frenaran su lengua cada vez que quisieran murmurar de Moisés. María fue echada del campamento por siete días, y después del castigo impuesto por Dios se integraría al campamento.
¿Hasta qué momento partió Israel de Hazer?
Por siete días María estuvo en cuarentena fuera del campamento. El pueblo no se movió de su lugar hasta que ella pudo retornar a casa. Los hijos de Israel tenían un profundo aprecio por María, y deseaba su pronta integración al pueblo. Nadie se movió de su lugar, ni la columna de nube, ni la columna de fuego, hasta que María quedó limpia de tan repugnante enfermedad. Después que la hermana mayor de Moisés sanó, fue integrada nuevamente al campamento, fue hasta entonces que los hijos de Israel salieron de Hazerot y acamparon en el desierto de Parán.
PIENSE EN ESTO. María fue separada del campamento porque la lepra es una enfermedad que se contagia con facilidad, así también son los pecados de la lengua pueden contagiar a todo un pueblo. Dios castigó con lepra a María para que el pueblo aprendiera lo infeccioso que es hablar de los demás.
