Objetivo: Describe el efecto nocivo que produce las palabras de un necio, así como el efecto reconfortante que emite los labios del justo.
Lectura de estudio: Proverbios 10:10 – 11
10. El que guiña el ojo acarrea tristeza; Y el necio de labios será castigado. 11. Manantial de vida es la boca del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos.
¿Qué contraste hay entre la boca del necio y la del justo?
Guiñar el ojo – puede significar – complicidad, burla o seducción. Un guiño es una seña que puede lastimar sensibilidades. El que usa su boca de manera irresponsable, tarde que temprano, será castigado, porque de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Mateo 12:36. La palabra ociosa – según la versión TLA – es aquella que es expresada para hacer daño a los demás. El necio de labios es aquel hombre que habla por hablar sin considerar lo que dice, no mide sus palabras, ni el alcance de ellas. Por otro lado, la boca del justo es manantial de vida – es decir – su hablar edifica, confortar y reanima el alma.
APLICACIÓN. Padre celestial, ayúdame a ser de mi boca un manantial de vida.