Lectura para profundizar. Números 16:4-5
4 Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro; 5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí.
Lea la nota y explique ¿Cuál es el poder que tiene la lengua?
Que tremendo poder tienen las malas lenguas, estos hombres impíos, envolvieron a doscientos cincuenta príncipes de Israel (16:1-2), y aunque ellos sabían que era mentira lo que afirmaban de Moisés, se dejaron llevar por las lenguas embusteras, y así permitieron que el veneno de sus palabras entrara en su corazón. Con mucha razón la inspiración dice: Que la lengua es un fuego, un mundo de maldad que contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación, porque ella misma está inflamada por el infierno. Santiago 3:6. No cabe la menor duda que Moisés tenía aguante. Es difícil estar en los zapatos de Moisés, no sé qué le pasó por su cabeza cuando Coré y todo su séquito le dijeron que se estaba aprovechando de su cargo para tener en el sacerdocio, a su hermano, y a sus sobrinos.
Lea Números 16:8-10 ¿Qué habló Moisés a Coré y todo su séquito?
Las palabras de Coré entristecieron a Moisés y lo hicieron postrarse sobre su rostro impotente porque sabía que ahora sí no podía interceder por ellos, esta gente le había colmado la paciencia a Dios; y aun cuando algunos fueron destruidos por su rebeldía no parecían haber entendido la lección. Números 14:36-37. Entonces Moisés habló a Coré y a todo su séquito, ellos habían dicho que toda la congregación era santa y que por lo tanto no solo Aarón y sus hijos podían ejercer el sacerdocio (pero no era tanto eso), sino que Coré ambicionaba ser el sumo sacerdote. Moisés les dijo: mañana Dios va a decir quién es su sacerdote, y quien ha sido apartado para servirle. Mañana Jehová va a elegir, entre los que tú afirmas que están facultados para ser sacerdotes, y Aarón. Mañana va a quedar bien claro quién es suyo y quien es santo (apartado, dedicado, consagrado a Dios).
PIENSE EN ESTO. Los hijos de Coat no fueron elegidos para el sacerdocio sino para servir a Aarón. Coré era coatita, y estaba a cargo de transportar lo especificado en Números 3:29-31. Pero Coré quería el puesto de Aarón, al igual que Satanás quiso el puesto de Dios. Satanás peleó por obtener el lugar de Dios, Coré hizo una revuelta para obtener el puesto de Aarón. Núm. 16:9-11. Isa. 14:12-15. Apoc. 12:7-9
