5. Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros dimos nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas lo están ya, y no tenemos posibilidad de rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros. 6. Y me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras.
¿De que otras cosas se quejó el pueblo con Nehemías?
COMENTARIO. Esta gente lo perdió todo. Sé quedó sin tierras, viñas, y casas. Todo lo que poseían, pasó a ser propiedad de la ambiciosa elite de ricos, aunque podían recuperar sus bienes en el día de la remisión, pues Dios había previsto que no hubiese mendigos entre su pueblo. Deuteronomio 15:1-4. En el v.5, el pueblo se queja porque han dado a sus hijas en servidumbre sin ninguna posibilidad de rescate. No era fácil rescatar a las hijas, los hijos (siervos varones) salían libres al séptimo año, pero las hijas no, a menos que los amos no las tomaran como sus esposas podían ser rescatadas. Éxodo 21:1-7. ¿No sé, que se pueda sentir perder todo lo que se tiene, hasta llegar al punto de vender a sus hijas y a sus hijos como esclavos? Cuando Nehemías escuchó la queja de la situación de sus hermanos, se enojó mucho, porque es inconcebible que alguien, por su hambre desmedida de dinero, pueda aprovecharse de la necesidad de sus hermanos.
PARA PROFUNDIZAR. Gente pobre en esta tierra, siempre la habrá; por eso te ordeno que seas generoso con tus hermanos hebreos y con los pobres y necesitados de tu tierra. Deuteronomio 15:11. NVI. Los pobres están entre nosotros para que reflejemos en nuestro carácter la bondad de Dios. Recordemos que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Genesis 1:27. Fuimos creados para hacer el bien.