Lectura de estudio diario. 2 Timoteo 1:9.
9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
¿Desde cuando fuimos llamados y salvados?
No somos cristianos por casualidad, no estamos en la iglesia por coincidencia, nuestro encuentro con Cristo no fue fortuito, nuestra elección se acordó en los cielos, antes de la fundación del mundo Dios determinó que fuéramos parte de su pueblo. Hechos 2:47. Fuimos elegidos antes de los tiempos de los siglos. Somos afortunados, somos únicos, porque Dios nos eligió dentro de los ocho mil millones de habitantes que habitan la tierra y nos trajo a su iglesia, no por nuestras obras, sino por su gran amor que nos tuvo al llamarnos conforme a su propósito ¡qué maravilla! Fuimos escogidos por el mismo Creador del universo para ser sus hijos “según nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él” Efesios 1:4.
Dios nos sacó del mundo, no para que vivamos como el mundo, sino para que vivamos en santidad, 1 Pedro 2:9, fuimos llamados con llamamiento santo; y aunque somos salvos por gracia, Efesios 2:8,9, no debemos seguir pecando para que la gracia abunde. Porque, los que hemos muertos al pecado, ¿Cómo viviremos en Él? Romanos 6:1,2. Por eso, si hemos sido salvados por la gracia de Dios no debemos avergonzarnos de testificar por Cristo a pesar de las aflicciones que puedan venir a nuestras vidas. 2 Timoteo 1:8, antes bien con las fuerzas que Dios nos ha dado, debemos aceptar con gozo los sufrimientos que vienen por causa del evangelio.
Para meditar y reflexionar.
¿Te has puesto a pensar para que te salvó y te llamó Dios? ¿Qué espera Dios de las personas que escogió antes de la fundación del mundo?