Lectura para profundizar. Éxodo 19:5-7.
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Según Éxodo 20:5 ¿Qué propuso Dios a todo el pueblo de Israel?
La redención es un acto de amor, Dios rescató a Israel de Egipto por amor, y por amor les abrió el mar Rojo, los cuidó y lo sustentó en el desierto y les perdonó la rebelión de Mará, de Sin y de Refidim. Entonces les dice Dios los he traído hasta aquí, hasta el monte Sinaí – ahora son un pueblo libre; ustedes tienen la libertad de aceptar o rechazar lo que les voy a proponer: Quiero que el pueblo israelita sea mi pueblo escogido, quiero que sea mi especial tesoro sobre todos los pueblos; Yo soy el dueño de toda la tierra, y los elegí a ustedes, pero bajo las siguientes condiciones: tienen que escuchar mi voz, y obedecer mis mandamientos (mi pacto). La redención y el perdón es gracias al amor de Dios, pero la santidad viene cuando obedecemos a Dios y nos apartamos del pecado. Jesús dijo: “Todo aquel permanece en él, no peca; y todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido”. 1 Juan 3:6.
Según Éxodo 19:6, ¿Qué pretendía Dios de Israel?
Dios deseaba trasformar esa multitud de esclavos, y de gente rebelde, en una nación diferente a las demás naciones. Después de la redención, viene una vida diferente, una vida santa, y una vida de obediencia. Dios pretendía hacer de Israel, “un reino de sacerdotes, y gente santa”. El sacerdote sirve en favor de los demás, Israel debía encausar al mundo para que reconocieran a Jehová como el Único Dios verdadero. El papel del sacerdote es acercar y reconciliar al hombre con Dios. No era la intensió de Dios que unas cuantas personas trabajaran para su causa, el deseaba que toda la nación de Israel fuera un reino de sacerdotes, una nación que predicara su Nombre sobre la tierra, y una nación santa, separada de los pecados del mundo y acercada a la santidad de Dios. Levítico 20:7 y 1 Pedro 1:16. Mas adelante el apóstol Pedro dice: que la iglesia es linaje escogido, real sacerdocio y nación santa … para llevar al mundo la palabra de Dios. 1 Pedro 2:9.
PIENSE EN ESTO. A Dios le pertenece el mundo, y todos los seres humanos son valiosísimos para Él, pues son más exaltados que las demás formas de vida, sin embargo, dijo Dios, aunque toda la tierra es mía, Yo elegí a Israel para que fuera mi especial tesoro sobre todos los pueblos, y también te eligió a ti.