Objetivo. Entender los motivos porque no debemos escuchar a los labios inicuos y a la lengua detractora.
Lectura de estudio. Proverbios 17:4.
4. El malo está atento al labio inicuo; Y el mentiroso escucha la lengua detractora.
¿Quiénes escuchan a los labios inicuos y la lengua detractora?
El texto en hebreo dice: El malvado presta atención a los labios de iniquidad, un mentiroso oye la lengua de destrucción. La lengua detractora (mala) en hebreo se dice lashón hará y se refiere al acto de hablar despectivamente de otra persona. Una persona justa no escucha conversaciones perversas y mal intencionadas. Ni pone atención a la lengua que habla para dañar. Una sola palabra puede arruinar la vida de una persona. El cristiano está obligado por la palabra de Dios a retirarse de todo lenguaje obsceno, destructivo y mentiroso. No anden contando chismes entre la gente ni hagan nada contra el bienestar de los demás, porque yo soy el Señor. Levítico 19:16. PDT.
APLICACIÓN. No digan malas palabras, sino palabras que ayuden y animen a los demás para que lo que hablen le haga bien a quien los escuche. Efe. 4:29. PDT.