Objetivo: Analiza la correspondencia entre la instrucción y la sabiduría.
Lectura de estudio: Proverbios 12:1.
1. El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.
¿Qué clase de personas aman la instrucción y la sabiduría?
Se ha dicho que el amor al conocimiento no es mayor que el amor a la corrección. Aunque va en contra de la naturaleza de nuestro orgullo pecaminoso, la corrección es necesaria si es que queremos que nuestra sabiduría aumente. Rechazar la sabiduría y la reprensión es ser “ignorante”, palabra que en hebreo significa ser semejante al animal o como una bestia muda. Una mujer o un hombre con un corazón soberbio rechaza la enseñanza, y no desea aprender o corregir – porque en su altivez – el todo lo hace bien y no necesita que nadie lo corrija o lo enseñe, ya que él lo sabe todo.
APLICACIÓN. 29. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mateo 11:29.