Lectura de estudio: Génesis 17:9 -10
9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. 10 Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.
Aparte de lo que dice Génesis 17:7-8, ¿Qué más incluía el pacto?
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Abraham seguía postrado escuchando hablar a Jehová, no sabemos si estaba adorando, confesando, pidiendo perdón, o tal vez pidiendo fortaleza para soportar las pruebas que le vendrían, Abraham no hablaba solo escuchaba hablar al Señor. El sacerdote Elí instruyó al niño Samuel en el arte de la escucha (Santiago 1:19,20) le dijo cuando Dios te hable (habla cuando leemos la Biblia), dile: “habla porque tu siervo escucha”. Debemos aprender a escuchar al orar, o al estudiar la Palabra. Debemos preguntarle: ¿Señor que me quieres decir? ¿Qué quieres que yo haga o corrija? Señor habla porque tu sierva (o) escucha.
¿En qué consistía el pacto? ¿Quiénes deberían de guardarlo?
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El pacto incluía la circuncisión que no nace en el pueblo israelita, ni en el monte Sinaí, ni bajo el sacerdocio levítico. No fue el deseo de Moisés o de Aarón que se practicara la circuncisión; si Abraham y su descendencia se circuncidaron, fue porque Dios se los mandó, este es mi pacto le dijo: “que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros”.
¿Qué es la circuncisión y porque Dios la ordenó?
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Dios dice a Abraham en cuanto a ti guardareis mi pacto, y esto es lo que quiero que guarden tú y tu descendencia. “Será circuncidado todo varón entre vosotros”, se debían circuncidar (cortar) la carne del prepucio, en eso consistía la circuncisión, cortar la piel que cubre el glande, esta cirugía era sumamente dolorosa y Abram se la hizo a los noventa y nueve años, nunca ha sido fácil seguir a Dios, ni ayer, ni hoy, ni mañana. La circuición era una señal física de obediencia, con dolor físico de varios días, o tal vez semanas Abram pagó su amor al Creador. Génesis 34:25, Jesús dijo: si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Mateo 16:24.
