LA CASA DE JACOB, Y LOS HIJOS DE ISRAEL.

Unrecognizable woman holding a bible in her hands

Lectura para profundizar. Éxodo 19:3-4.


3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: 4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.

¿Significa lo mismo la casa de Jacob, y los hijos de Israel?

La frase “Moisés subió a Dios”, “y Jehová lo llamó desde el monte”, cuando se lee a la ligera no se alcanza a observar la grandeza de Moisés. Dios habló con Moisés, y no en visión, ni sueños, sino frente a frente. Todo Israel observó que Dios y Moisés platicaban. Moisés no recibía revelaciones, sino instrucciones directas de Jehová. Se afirma que las mujeres no contaban en el A.T., y esto no es verdad, cuando se habla de la casa de Jacob se está refiriendo a las mujeres, y cuando habla de los hijos de Israel se refiere a los varones. Israel estaba próximo a recibir la Ley y Moisés primero debía comunicar a las mujeres las instrucciones Divinas, porque las mujeres son las que mandan en la casa, y las que tienen más influencia sobre los hijos. Además, las mujeres son más cuidadosas con las instrucciones bíblicas, son las que se ocupan de llevar al marido y a los hijos a la iglesia. Muchos varones creyeron en el Evangelio gracias al trabajo misionero de sus esposas.

¿Qué le sugiere la frase vosotros visteis lo que hice a los egipcios?

La religión de Israel no está fundamentada en lo abstracto, sino en lo tangible, en lo que se puede ver y palpar. Dios no le pidió a Israel que creyera en relatos abstractos sino en cosas visibles que todo el pueblo vio y experimentó en carne propia, y aún la misma nación egipcia tuvo evidencia del poder de Jehová y como fue salvado el pueblo de Israel. La frase “vosotros visteis lo que hice a los egipcios”, apelan a cosas que pueden ser sometidas a la observación y a la comprobación. Ellos vieron como las diez plagas afectaban a Egipto y no dañaban la tierra de Gosén. El pueblo entero vio como Dios los tomó en alas de águila, es decir, como los sacó de Egipto y los trajo hasta el monte Sinaí (sin que flechas del ejército de faraón pudiera lastimarlos). Todos los ojos de los israelitas vieron el poder de Dios, desde su salida de Egipto, hasta su llegada al monte Sinaí.


PIENSE EN ESTO. Los Israelitas estaban dispersos en la tierra de Gosén. Cuando tuvo lugar el Éxodo, Dios los reunió a todos en un solo sitio de manera milagrosa. Afirma un comentario rabínico que los “tomó en alas de águilas”, los trajo por los aires, y los reunió en Ramesés, dónde abandonaron para siempre Egipto. Éxodo 12:37, pregunto: ¿Hay algo difícil para Dios? Jeremías 32:27. Lucas 1:37