JOSÉ VE A BENJAMÍN.

Lectura de estudio: Génesis 42:13-17.

16 Y vio José a Benjamín con ellos, y dijo al mayordomo de su casa: Lleva a casa a esos hombres, y degüella una res y prepárala, pues estos hombres comerán conmigo al mediodía. 17 E hizo el hombre como José dijo, y llevó a los hombres a casa de José. 18 Entonces aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos. Génesis 43:16-17.

¿A quién vio José? ¿Qué dijo a su mayordomo?

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El mayordomo (el mayor de la casa) era el administrador general; toda la custodia de los recursos materiales y humanos están bajo la gobernanza del mayordomo. José fue mayordomo en la casa de Potifar oficial de faraón ((39:1). Cuando la mujer de Potifar dijo a José: “Duerme conmigo”, este respondió: “He aquí que mi señor no se preocupa conmigo … y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa; y ninguna cosa me ha reservado sino a ti …” Génesis 39:7-9. Al mayor de su casa, José le indica que “degüelle una res y la prepare”, también le dice, que estos hombres (hermanos) comerán con él. La Biblia prohíbe comer la sangre de animales (Génesis 9:4. Levítico 17:10-14), degollar significa cortar la cabeza, la garganta, o el cuello, el degüelle permite que el animal se desangre.

¿Qué emoción brotó del corazón de los hermanos de José, al saber que iban a la casa del gobernador?

El miedo está presente en la vida humana, se origina en el pecado del primer hombre, el día que Adán y Eva comieron del “árbol de la ciencia del bien y del mal” apareció el miedo como resultado de la culpa, el pecado, atemoriza: “Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”, Génesis 3:10. No era la desnudez física lo que los atemorizó al hombre, sino la desnudez espiritual que lo exponía culpable ante su conciencia y ante la presencia Divina. Los hermanos de José eran culpables por todo lo que le hicieron a su hermano; los recuerdos de su mal proceder, los señalaban responsables de haber vendido a José. El miedo, que sentían ahora, era por el dinero que apareció en sus sacos, y pensaban que fueron llevados a la casa del gobernador para ajustarles cuentas. El miedo los llevó a pensar, que era una trampa para tomarlos como siervos a ellos, y sus asnos (43:18).