Lectura de estudio: Éxodo 4:24-26.
24 Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. 25 Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. 26 Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.
¿Por qué Jehová quiere matar a Moisés?
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Primero Dios le dice a Moisés que ha sido elegido para ser el redentor de Israel, este pone mil pretextos para aceptar la misión, Dios batalló mucho con Moisés, pero este por fin decide ir a Egipto, pero cuando este va en camino con su esposa y sus hijos, sucede algo singular, Jehová le sale al encuentro y quiere matarlo, ¿Por qué Jehová quiere matar a Moisés? El v.25,26, nos da luz sobre este hecho. Moisés había descuidado una orden Divina que todo niño debía ser circuncidado a los ocho días de nacido (Génesis 17:12) y este había olvidado circuncidar a su hijo. Jehová le salió al encuentro y quiso matarlo, entonces Séfora tomó un cuchillo y cortó el prepucio de su hijo y lo echó a sus pies ¿Cómo lo supo Séfora? Tal vez, Moisés le dijo que lo hiciera porque él no podía hacerlo, esta tomó un pedernal y lo circuncidó, entonces Séfora dijo a Moisés: A la verdad tu eres un esposo de sangre.
¿Quién ordenó la circuncisión? ¿Por qué debía practicarla Moisés?
Dios dio a Abraham la circuncisión antes que Israel llegara al monte Sinaí (Génesis 17:9-10) La circuncisión se practicaba muchos siglos antes que existiera Moisés y que existiera Israel como nación. La circuncisión surge con Abraham (el padre de la fe), y es anterior al monte Sinaí; debía ser practicada por la descendencia de Abraham por sus generaciones (Génesis 17:9). También el Shabat fue dado antes de Moisés, antes que existiera el pueblo de Israel y antes que se promulgara la ley en el Sinaí. El Shabat (día de reposo), también es una señal entre Dios y su pueblo. Ezequiel 20:20.
PIENSE EN ESTO. Era tan importante la circuncisión para Dios, que mientras Moisés iba a cumplir su misión en Egipto, Jehová le salió al encuentro para matarlo, porque este no había circuncidado a su hijo. Séfora tuvo que tomar un pedernal y cortar el prepucio de su hijo – solo así – Dios soltó a Moisés.
