Hijo mío, no te dejes engañar

Proverbios 1:10-12

Objetivo: Describe las medidas que deben tomar los padres ante la probable influencia que puedan tener las malas compañías hacia sus hijos.

Lectura de estudio: Proverbios 1:10-12.

10. Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. 11. Si dijeren: Ven con nosotros; Pongamos asechanzas para derramar sangre, Acechemos sin motivo al inocente; 12. Los tragaremos vivos como el Seol, Y enteros, como los que caen en un abismo; 13. Hallaremos riquezas de toda clase, Llenaremos nuestras casas de despojos;

¿Quiénes son los pecadores de nuestra lectura?

La frase hijo mío sugiere una plática de padre a hijo. Los jóvenes tienen muchas inquietudes, una propuesta atractiva, es una tentación difícil de resistir. Los padres debemos adelantarnos a las tentaciones que pueden venir a nuestros hijos, habitualmente se presentan en forma de amigos – dime con quien andas y te diré quién eres – Recuerdo a un almacenista de una empresa, que me propuso que llevara más equipos de lo que especificaba la nota, cada vez que venga tu transporte – me dijo –  así le hacemos, luego yo paso a verte para que me des mi parte ¿Has tenido alguna propuesta así?

APLICACIÓN. Mi oración: Señor Jesús ayúdame a inculcar honestidad en mis hijos.