Objetivo. Explicar que el hombre por naturaleza tiende hacia el mal y que solo con la ayuda de Dios el hombre puede hacer el bien.
Lectura Bíblica. Proverbios 20:9.
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado?
¿Habrá algún hombre que no peque?
En el v.8, el rey está sentado en el trono del juicio para extirpar el mal. En el v.9, el autor se pregunta: ¿Quién puede decir, yo he limpiado mi corazón? El corazón es engañoso y perverso ¿Quién puede decir que lo conoce? Jeremías 17:9. Nadie puede decir que tiene buenos pensamientos y que nunca ha cometido pecado. Nuestra mala inclinación (nuestra humanidad) nos induce constantemente hacia el mal. Aunque por naturaleza somos malos (podemos) con la ayuda de Dios encausar cada pensamiento y acción hacia el bien.
APLICACIÓN. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, aún dejar la maldad. Filipenses 4:13.