HABLADURÍAS Y MAL TRATO.

Lectura de estudio: Génesis 31:1-2.

1 Y oía Jacob las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza. 2 Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como había sido antes.

¿Qué escuchaba Jacob que decían sus cuñados?

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Los niños repiten lo que escuchan en casa. “Jacob se ha enriquecido porque nos ha robado”, esos eran los comentarios en la casa de Labán. La riqueza de Jacob provenía de la bendición que Dios le dio en BET-EL, donde se le reveló como el Dios de sus padres (28:13) le dio en heredad la tierra de Canaán, y le prometió una descendencia numerosa como el polvo de la tierra, además lo eligió para que, a través de él, la bendición llegara a todas las familias de la tierra (28:14), además lo guardaría por donde quiera que fuera y lo traería de regreso a Canaán: “; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”. Jacob prometió a cambio devolverle el diezmo de todo lo que le diera. Génesis 28:13-22.

¿Qué cambios vio Jacob en el semblante de Labán?

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Jacob notó cambios en el semblante de su suegro, andaba enojado por la prosperidad de Jacob, lo miraba con enojo, aunque Labán sabía que Jacob había llevado bendición a su casa, Génesis 30:27, pero las palabras de sus hijos le cambiaron su trato hacia Jacob “todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo”, Eclesiastés 4:4. Años atrás los filisteos tuvieron envidia de la prosperidad de Isaac su padre. Génesis 26:12-14. La clave no está en lo que hagamos, sino en que Dios bendiga lo que hacemos. “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella”. Proverbios 10:22. 

Según Génesis 31:1,2. El ambiente se había vuelto incómodo para Jacob, le era difícil vivir en un lugar así, Dios usó este hecho para decirle a Jacob que había llegado el momento de regresar a la tierra de sus padres. Génesis 31:3.