Para profundizar.
CONCLUSIÓN. Todas las cosas que Pablo le ha estado escribiendo a Timoteo son para que mande y enseñe. Él debe instruir a los ancianos, a los diáconos y al pueblo de Dios la doctrina bíblica. Pablo le aconsejó: “Ninguno tenga en poco tu juventud”. Una anciana una vez rechazó la corrección de su joven pastor con estas palabras: “Tengo edad suficiente para ser tu abuela”. Lo que Pablo deseaba decir a Timoteo: sino quieres que nadie te menosprecie por ser joven, vive y actúa de tal manera que nadie tenga motivos para hacerlo. Timoteo debía dedicarse a tres cosas: Leer la Biblia, exhortar con ella y enseñar a través de ella. Timoteo no debía descuidar su cargo de obispo, sino desempeñarlo, cuidando atender todas sus responsabilidades, y para esto debía tener cuido de si mismo, es decir, no poner la confianza en sus capacidades, sino, en lo que ordena la Biblia. Sus creencias y sus enseñanzas debían estar totalmente fundamentadas en la palabra de Dios. El consejo hoy para nosotros: No lea, no crea, no enseñe, no exhorte y no predique sin la Biblia, todo lo que el anciano de la iglesia haga, debe estar fundamentado en las sagradas Escrituras.