CONCLUSIÓN. Las mujeres cristianas deben ataviarse de buenas obras, esta clase de atavíos son evidencias de las mujeres que profesan piedad. La mujer que obedece a Dios debe usar ropa que muestre decoro, decencia, pudor y humildad, y debe evitar que su ropa sea direccionada hacia la vanidad y a la indecencia. Pablo busca en su primera carta instruir al joven pastor a cómo abordar el problema de algunas hermanas que pretendían dominar al varón en la iglesia de Éfeso. Es cierto que todos debemos someternos “unos a otros en el temor del Señor”. Efesios 5:21, y que en Cristo no hay varón ni mujer, Gálatas 3:28, pero cada uno debe cumplir el orden establecido por Dios, y el papel del varón es ser cabeza de la mujer, así Cristo es cabeza de la iglesia, Efesios 5:23, el esposo también debe de amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia, Efesios 5:25. Por otro lado, la esposa debe someterse a su esposo como al Señor respetando el papel que Dios asignó al hombre. Efesios 5:24