CONCLUSIÓN. Los que edificaban trabajaban día y noche, desde el amanecer hasta el anochecer. En el día trabajaban en la obra y por la noche fungían como centinelas. Las metas se consiguen cuando trabajamos más de lo habitual. Los que edificaban el muro estaban dedicados totalmente en sus quehaceres y nada los distría. Estaban tan enfocados que solo se quitaban sus ropas para bañarse. La iglesia tiene una gran obra que hacer, no debemos permitir que el diablo nos distraiga, pongamos todo nuestro empeño en terminar la obra que Dios nos ha asignado.
¿QUÉ APRENDÍ DE LA LECCIÓN?
¿Cómo estaban equipados los edificadores?
¿Dónde estaba ubicado el que tocaba la trompeta?
¿Qué debia hecer el pueblo al oír el sonido de la trompeta?
¿Por qué Nehemías y su equipo sólo se quitaban la ropa para bañarse?
