27 Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir. 28 Y le dijo Faraón: Retírate de mí; guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás. 29 Y Moisés respondió: Bien has dicho; no veré más tu rostro. Éxodo 10:27-29.
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Faraón se molestó porque Moisés no aceptó su propuesta: “Id, servid a Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas”. Moisés le dijo: Debemos ir todos, con nuestras mujeres, hijos y posesiones – además – tú también tienes que darnos sacrificios y holocaustos para ofrecer a Jehová nuestro Dios. No le gustó que Moisés llevara todas las personas con todos sus recursos. Faraón sabía que si sus vacas y ovejas se quedaban en Egipto Israel regresaría, por eso exigió a Moisés una garantía, no estaba dispuesto a perder a una nación de esclavos. Él sabía, que el hombre es capaz de anteponer su bienestar económico a su misma libertad personal. Jesús dijo: “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón”. Lucas 12:34. Sería bueno preguntarte ¿Dónde está tu corazón?
¿De qué forma áspera habló faraón a Moisés?
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Faraón dijo a Moisés ¡Vete de mi presencia! Y no quiero volver a verte por aquí, porque el día que te atrevas a regresar, voy a dar la orden que te maten. Las plagas habían debilitado a faraón, tres días sin luz, y con el país devastado había accedido a casi todas las peticiones de Moisés, estaba a punto de ordenar que se fueran todos y con todas sus propiedades, pero Dios endureció su corazón, el texto original dice: “Dios fortaleció el corazón de faraón y no quiso dejarlos ir”, faraón estaba casi derrotado, pero Dios le dio fuerzas para envalentonarse y oponerse a Moisés, unos días más tarde, faraón estaba apresurando a Israel para que se fuera de Egipto, Dios le dijo a Moisés, faraón, “no los va a dejar ir” sino con mano fuerte. La gente testaruda, solo entiende por las malas.
PIENSE EN ESTO. Josué dijo: “Yo y mi casa serviremos a Jehová” Josué 24:15. Dios desea que le sigamos con todo lo que tenemos y con lo que poseemos, ¿Estas listo, o lista, para seguir a Dios?
