Lectura bíblica: Nehemías 6:5-6.
5. Entonces Sanbalat envió a mí su criado para decir lo mismo por quinta vez, con una carta abierta en su mano, 6. en la cual estaba escrito: Se ha oído entre las naciones, y Gasmu lo dice, que tú y los judíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey.
¿Cómo mostró Sambalat su deseo de intimidar a Nehemías?
Sambalat estaba aferrado en sacar a Nehemías fuera de Jerusalén para hacerle daño, estaba obstinado en detener la reparación del muro. Es admirable la actitud malvada de este hombre para buscar acabar con una buena causa. Si las personas, se aferraran en hacer el bien, como se aferran en causar mal, nuestro mundo sería diferente. Sambalat estaba desidido a quitar a como diera lugar a Nehemías del liderazgo judío. Como está escrito: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño se dispersarán. Mateo 26:31. Lo mismo hicieron los líderes judíos con Jesús, querían detener su misión, pero no pudieron. Nadie puede detener la obra de Dios. Cuando alguien desea detener un movimiento, le pega al líder (los adversarios saben) que al deshacerse de la cabeza, el grupo queda acéfalo. Por eso, Sambalat por quinta vez lo vuelve a intentar, y esta vez lo hace a través de una carta abierta, en dónde según él, se oye un rumor entre las naciones, que Nehemías está levantando una rebelión contra el rey Artajerjes para proclamarse rey. Sambalat quería intimidarlo con palabras, pero los siervos de Dios nada les intimida, porque saben que el Ángel de Dios acampa alrrededor de los que le temen y los defiende. Salmos 34:7.
PARA PROFUNDIZAR. David escribió: “Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado”. Salmos 27:3. Dios está con nosotros, no tengamos miedo, síganos firmes hacia adelante hasta obtener la vida eterna y las metas y objetivos que nos hemos propuesto.
