ESFUÉRZATE EN LA GRACIA.

An African-American male praying on his knees with his head down at the church

Lectura de estudio. 2 Timoteo 2:1-2. 

1. Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

¿Por qué Timoteo debía esforzarse en la gracia?

Pablo no tenía esposa, ni hijos, no tenía casi a nadie, pues como el mismo lo expresa en el 1:15, había sido abandonado por los hermanos de Asia, solo tenía a Onesíforo y a Timoteo a quien el llama hijo mío. No es bueno llegar a la vejez sin familia. Pablo pensó que lo mejor era no casarse, el mismo escribió: ” Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo”. 1 Corintios 7:8. Pero la expresión hijo mío, infiere que si le hacía falta un hijo, al final de los días, a todos nos hace falta quien nos acompañe. Dios proveyó la familia para no estar solos: ” No es bueno que el hombre esté solo” Génesis 2:18, y el salmista escribió “herencia de Jehová son los hijos”. Salmos 127:3. Esforzarse es lo contrario a desanimarse, el esfuerzo nos lleva a cumplir los propósitos con la ayuda de Dios. Los jóvenes se cansan y se fatigan, pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas. Isaías 40: 30-31. “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. 2 Corintios 12:9.

Nuestro esfuerzo debe girar en Cristo, pues con él todo es posible. Filipenses 4:13. Lo que Timoteo debía encargar eran las mismas enseñanzas que Pablo le había encargado a él ante muchos testigos, tal vez se refiera al momento que lo ordenó obispo y que le leyó sus deberes. Los hombres fieles son aquellos que se esmeran en guardar la palabra de Dios y cumplir bien con su cargo asignado. La frase idóneos para enseñar a otros, significa que el siervo de Dios es un maestro que domina bien el arte de la enseñanza. Enseñar no es hablar por hablar, el buen maestro no da tantas vueltas al tema, sino es preciso y conciso, y logra que al final de cada clase el alumno haya entendido bien cada lección y esté listo para ponerlas en práctica. El buen maestro no informa sino transforma vidas. 

Para meditar y reflexionar. 

¿Por qué Timoteo debía esforzarse en la gracia de Dios? ¿Qué significan las palabras hombres fieles e idóneos para enseñar?