¿Qué vamos a aprender?
- Memorizar el séptimo mandamiento.
- Que es el adulterio, y porque lo prohíbe Dios.
- Que el adulterio, va más allá de lo físico.
Lectura para profundizar. Éxodo 20:14
14 No cometerás adulterio.
¿Qué es el adulterio?
Se comete adulterio cuando un hombre tiene relaciones ilícitas con una mujer casada. “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos”. Levítico 20:10. La lectura anterior dice: Si un hombre (no se informa su estado civil), no se dice si está casado, o no lo está, pero si un hombre, tiene relaciones ilícitas con la mujer de su prójimo, entonces, comete adulterio, y transgrede el séptimo mandamiento de la Ley de Dios. El adulterio es un grave pecado, porque rompe el pacto matrimonial. El último de los profetas escribió: 4 “Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto”. Malaquías 2:14.
Lea Jeremías 3:8-13,20 ¿Cómo considera Dios a Israel y a Judá?
Dios considera a Israel su esposa, por tal razón Él expresó: “Yo soy Jehová tu Dios”, “No tendrás dioses ajenos delante de mí”, “Yo soy Jehová tu Dios fuerte y celoso”. Éxodo 20:2,3,5. Por eso, el adúltero, o la adultera, no solo atenta contra el séptimo mandamiento, sino también, contra el primero y el segundo. Así como Israel debía serle fiel a Jehová no adorando a otros dioses, el hombre debe entender que tiene una esposa, a la cual le debe fidelidad. En los tiempos bíblicos el hombre y la mujer sorprendidos en adulterio eran ejecutados. Jesús mostró compasión hacia la mujer adúltera, y la perdonó. Juan 8:11. Lo mejor sería guardarse de la lujuria y del pecado visual. Jesús dijo que el adulterio va más allá de lo físico: se comete adulterio, cuando se mira a una mujer para codiciarla. Mateo 5:28,29 y Pedro agrega, que algunos tienen los ojos llenos de adulterio. 2 Pedro 2:14.
PIENSE EN ESTO. La oración que todo hombre y toda mujer debiera hacer es la siguiente: “No nos dejes caer en tentación, y líbranos del maligno”.
