Lectura de estudio: 1 Juan 2:17.
17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
¿Por qué es importante hacer la voluntad de Dios?
Mucha gente cree, que, por asistir a la iglesia, cantar, orar, escuchar la predicación y decir Amén … ya cumplió. Pero si queremos obtener la aprobación del Padre debemos hacer un poco más. Es cierto que somos justificados por la fe, Romanos 5:1, y también somos salvos por gracia, Efesios 2:8, pero si no hacemos la voluntad del Padre celestial, quedaremos fuera del reino de Dios. “21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 7:21. La vida cristiana que Dios demanda no consiste en palabrería, sino en apartarnos de los deseos de la carne y en los deseos de los ojos. Hacer la voluntad del Padre significa obedecer la Palabra de Dios, significa apartarse del pecado, y no dejarse por los deseos del cuerpo y los deseos de los ojos. Como dijera Jesús, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti … y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti, pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado en el infierno
¿Cómo podemos entender esta lectura?
Desde luego que Jesús no está hablando literalmente, lo que Maestro quiere decir: es que nos abocarnos por tener el control sobre lo que siento en mi cuerpo y sobre lo que miran mis ojos, si nos dejamos dominar por lo que miramos o sentimos estamos muy lejos de hacer la voluntad de Dios.
COMPRUEBE SU APRENDIZAJE.
¿Por qué no es suficiente solo con participar del culto?
¿Quiénes entraran según Mateo 7:21 al reino de los cielos?
¿Qué significa hacer la voluntad del Padre?
¿Por qué debemos tener el control sobre los deseos de nuestro cuerpo y los deseos de nuestros ojos?
