EL MINISTRO DE JESUCRISTO.

La-forma-de-predicar-el-sermón-sí-importa

Lectura de estudio. 1 Timoteo 4:6.

6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.

¿Qué debía enseñar a los hermanos el joven ministro?

Una de las tareas del obispo (anciano) es fungir como maestro de Biblia, el siervo de Dios debe estar bien preparado en la Palabra para alimentar a la iglesia del pan de vida, recordando siempre lo que dijo el Señor: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Mateo 4:4. La palabra de Dios quedó registrada en las Sagradas Escrituras, su lectura, fortalece nuestra vida, anima, instruye, corrige y nos hace sabios para la salvación que es por la fe que en Cristo Jesús. 2 Timoteo 3:16-17. El estudio sistemático de la Palabra de Dios nos equipa para hacer frente a los “espíritus engañadores y las doctrinas de demonios” que buscan infiltrarse y contaminar la iglesia. Además, sus palabras proféticas, nos preparan para “no vivir a ciegas” en cuanto a los eventos que han de ocurrir en los postreros tiempos. 1 Tesalonicenses 5:4-5. Pero antes de instruir, el maestro, anciano, o ministro de Dios, debe estar bien instruido, porque nadie enseña lo que no sabe, el siervo de Dios no debe enseñar, lo que no sabe, no entiende y lo que no ha aprendido, por eso, Pablo, recomienda a Timoteo ser un lector asiduo de las Sagradas Escrituras. “Entre tanto voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza”. 1 Timoteo 4:13. Timoteo debía estar nutrido con las palabras de fe y de la buena doctrina que le habían sido enseñadas, y tenía que impartir la doctrina que se apegara cien por ciento a la Biblia, y evitar que la enseñanza no bíblica llegara a la iglesia, un buen siervo de Dios cuida lo que lee, lo que enseña, y lo que se enseña o predica a la iglesia, además, está pendiente (escuchando) que todo lo que se hable desde el púlpito, sean mensajes verdaderamente bíblicos.

Lea 1 Timoteo 4:1-8, ¿Qué debía enseñar Timoteo a los hermanos? ¿Por qué el anciano, obispo, o ministro de Dios, debe cuidar lo que lee, y todo, lo que se enseña desde el púlpito?