Objetivo. Explicar cómo los gobernantes malvados se comportan como bestias feroces al tratar a sus súbiditos de manera cruel y despiadada.
Lectura Bíblica. Proverbios 28:15.
15. Un león rugiente, un oso hambriento, es el gobernante malvado que oprime a los pobres.
El león con su rugido atemoriza a su presa, un rugido de león nos puede hacer temblar. Sólo hay que ver la forma despiadada como ataca el león y devora y como el oso la desgarra y la destroza miembro por miembro y sin piedad. Así es como tratan los gobernantes malvados a sus súbditos: los maltratan, explotan y los devoran, figurativamente sin compasión. Los malvados son crueles, no se tientan el corazón para hacer sufrir a los demás. El rey David sabiendo que todas las acciones buenas y malas salen del corazón pidió a Dios que le diera un corazón nuevo y pusiera un espíritu recto en su interior.
APLICACIÓN. Deseo tener un corazón noble y bondadoso que trate a las personas con amor.