EL FUROR DE SANBALAT.

Nehemías 4:1.

1. Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos.

¿Qué motiva a las personas a subestimar a otras?

COMENTARIO.

El capítulo tres de Nehemías nos habla del trabajo colaborativo del pueblo judío, y del avance que iba teniendo la obra de Dios. No hay trabajo difícil para un pueblo qué está unido. Una de las tareas del diablo para detener la obra es dividir a la iglesia – porque sabe – que una iglesia dividida gastas sus energías en disentir y no en construir. Jesús dijo: “Si un reino está dividido contra si mismo, ese reino no puede mantenerse en pie” Marcos 3:24 NVI.  Los judíos trabajaban unidos, pero Sambalat estaba enojado, porque el pueblo, edificaban el muro. Sanbalat era un líder samaritano, un opositor de Nehemías y a toda costa quería detener el avance de la reconstrucción. El cuarto evangelio nos relata la historia de la mujer samaritana, que cuando Jesús le pide agua para beber, esta le contesta: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se trataban entre sí. Juan 4:9. Los judíos y samaritanos se odiaban a muerte. Con frecuencia el odio se trasmite por generaciones. Hay familias que se detestan toda la vida, y algunas hasta se matan por el rencor guardado en el corazón. 

PARA PROFUNDIZAR. Mientras los paganos como Sambalat buscan hacer daño y vengarse, la Biblia nos enseña: “No busquen la venganza. No conserven rencor en el corazón, sino amen a su prójimo como a ustedes mismos, porque yo soy el Señor”. Levítico 19:18 (NBV).