Lectura de estudio 📖 Nehemías 13:8-9.
8. Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara, 9. y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso.
¿Hasta que extremo había llegado el sacerdote Eliasib?
Cuando Nehemías regresó a Jerusalén quedó impactado al encontrar que el sacerdote Eliasib había emparentado con Tobías y le había hecho una cámara dentro del atrio de la casa de Dios. Se molestó mucho porque Tobías era un enemigo de los judíos. Pues él y Sambalat se habían aliado para no dejar a los judíos reconstruir el muro. Nehemías 4:7-8. Pero Eliasib había rebasado todo límite, porque sacó los utensilios de la cámara de las ofrendas y le hizo una habitación a Tobías, sabiendo que un amonita tenía prohibido entrar en la congregación de Dios. Su molestia lo llevó a echar al patio todos los muebles que estaban en la cámaras de las ofrendas. Dice el v.8, “y arrojé todos los muebles de la casa de las ofrendas y los echó al patio”. Estas palabras muestran claramente el enojo de Nehemías. Unos años más tarde, Jesús entraría al Templo y echaría fuera a los mercaderes y cambistas. Mateo 21:12-13.
PARA PROFUNDIZAR. La actitud de Nehemías aunque pueda parecer drástica para los permisivos, nos muestra el celo que debe tener un líder espiritual por la casa de Dios.
