Lectura de estudio: Éxodo 3:6.
6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
¿Cómo se presenta Dios a Moisés?
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Hasta ahora, Dios no se había revelado plenamente a Moisés, pero después de llamarlo por su nombre: ¡Moisés, Moisés! Y responder este heme aquí, Dios se da a conocer a él, le dice: “Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob”. Desde luego que la expresión “Dios de tu padre” alude a Amram, el varón de la familia de Leví que tomó por mujer a una hija de Leví”. Éxodo 2:1. Mas adelante el autor da a conocer el nombre de sus padres: Amram tomó por mujer a Jocabet su tía, la cual dio a luz a Aarón y a Moisés, Amram vivió ciento treinta y siete años y murió. Éxodo 6:20. La frase Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob solo fue revelado para confirmarle la promesa hechas a los Patriarcas.
¿Qué indica que Moisés se cubriera el rostro?
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Cuando Jehová le dice a Moisés que él es Dios de los Patriarcas, este cubre su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Dios preparó a Moisés para este encuentro, primero lo detuvo cuando se acercaba a mirar lo que pasaba en la zarza, después le mandó quitarse el calzado de sus pies, ahora que Moisés conoce la santidad de Dios cubre su rostro para no verlo. Ningún hombre puede mirar a Dios y vivir. Los serafines que asisten a Dios ante el trono celestial tienen seis alas: con dos cubren sus rostros, con dos cubren sus pies, y con dos vuelan. Isaías 6:1-2. Aunque Isaías afirma que vio al “Señor sentado sobre un trono alto y sublime”, no lo vio de manera presencial sino en una visión, como quiera se espantó diciendo: “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos”. Isaías 6:5. Y es que “Sin santidad, nadie verá al Señor. Hebreos 12:14. Por eso, todo aquel que espera ver a Jesús en su próxima venida, se purifica así mismo, como Él es puro. 1 Juan 3:3.
PIENSE EN ESTO. Si Moisés tuvo que quitar el calzado de sus pies y cubrir su rostro para acceder a la presencia de Dios ¿Cómo deberíamos presentarnos en el templo ante la santidad del Dios Todopoderoso?
