Lectura de estudio. 2 Timoteo 2:25-26.
25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
¿Cómo debe tratar el obispo a sus opositores?
En el versículo anterior (v.24) Pablo habla como debe actuar el obispo ante algunas circunstancias, el obispo debe ser amable con todos, la palabra todos, incluía a todos los que trastornaban la iglesia que pastoreaba Timoteo. Tal vez, el joven ministro estaba molesto con los que atacaban la doctrina de Cristo, y por eso Pablo le reconviene a no corregir airado, el enojo con frecuencia nos lleva a hablar o actuar de manera inadecuada, y el obispo de Dios (y cada creyente) debe saber que Dios no actúa en el enojo. “Porque en la ira del hombre no obra la justicia de Dios”. Santiago 1:20.
El ministro de Dios debe buscar siempre la restauración del alma descarriada, si alguien se ha extraviado en la casa (en la iglesia, o en doctrina) la parábola de la moneda perdida nos dice que hay barrer la casa hasta encontrarla, siempre hay más gozo cuando se encuentra lo perdido. Lucas 15:8-10. ¿Por qué procurar la mansedumbre? La violencia no es de Dios, el diablo busca devorar a sus opositores, 1 Pedro 5:8, mientras Jesús nos manda a amar. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”. Mateo 5:44. La mansedumbre es un rasgo distintivo de los que un día estarán en la tierra nueva. “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”. Mateo 5:5. Los impíos no son mansos, sino violentos y el siervo de Dios debe aprender de Jesús “aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”. Mateo 11:29.
Para meditar y reflexionar.
¿Te cuesta trabajo controlar tu temperamento? ¿Eres violento o manso al corregir? ¿Qué recompensa tiene la mansedumbre?
