Lectura de estudio: 1 Juan 4:8.
8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
¿Qué es conocer a Dios, según el versículo 8?
El que ama a su hermano ha sido transformado por Dios, la vida antigua ha quedado atrás y la presencia de Cristo le ha dado un nuevo corazón. Nadie puede amar “como Dios ama” con el corazón con que nació, necesita tener un trasplante, cambiar el corazón viejo, por un corazón nuevo que ame de verdad. “Crea en mí, oh, Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí”. Salmos 51:10.
Un corazón egoísta solo se enfoca en sus intereses, solo Cristo puede erradicar el amor exagerado que tenemos de sí mismos, para amar a Dios con todo el corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Mateo 22:36-40. Cuando amo a Dios y mi hermano, puedo estar seguro, que la presencia de Cristo inunda mi vida, y decir como Pablo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino Cristo mora en mí”. Gálatas 2:20. Muchos dicen conocer a Dios sin amar, y afirman ser cristianos sin tener obras movidas por amor. El que tiene a Cristo en su vida, no puede aborrecer a su hermano, sino amarlo porque está conectado a la fuente del amor, en donde el amor brota como una fuente que salta para vida eterna. Juan 4:14. El cristiano ha sido llamado a reflejar el carácter de Cristo, ha sido llamado: a amar, a perdonar, a ser bueno, y a practicar actos de bondad. El amor es de Dios, y los cristianos, si le hemos conocido, debemos amar a nuestro hermano, porque está escrito: “El que ama a Dios, ame también a su hermano”. 1 Juan 4:21.
COMPRUEBE SU APRENDIZAJE.
¿Qué cambios ha tenido el que ama a su hermano?
¿Qué significa la frase crea en mi oh, Dios un corazón limpio?
¿Cómo se relaciona mi amor a Dios, con el amor a mi hermano?
¿Por qué el cristiano no debe aborrecer a su hermano?