Objetivo. Explicar el cuidado que Dios tiene sobre los justos y como sus oídos están atentos a sus oraciones.
Lectura bíblica: Proverbios 17: 26.
26. Ciertamente no es bueno condenar al justo, ni herir a los nobles que hacen lo recto.
¿Por qué no se debe condenar al justo?
David escribió: Porque Dios es justo y ama la justicia. El hombre recto mirará su rostro. Salmos 11:7. Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones. Salmos 34:15. Los ojos de Dios están atentos para socorrer a las mujeres y hombres que hacen el bien y sus oídos están prestos para oír sus oraciones. Sino no se debe devolver mal por mal, ni maldición por maldición.1 Pedro 3:9. Mucho menos condenar al justo y las personas que hacen lo recto. Jesús dijo: No condenéis y no seréis condenados, antes perdonad y seréis perdonado. Lucas 6:37.
APLICACIÓN. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Mateo 5:6. ¿Tienes hambre y sed de justicia?
