Lectura de estudio: Génesis 41:53-57.
53 Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. 54 Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, más en toda la tierra de Egipto había pan. 55 Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere. 56 Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto. 57 Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.
¿Cómo sabemos que José era un intérprete verdadero?
Todo lo que había profetizado se cumplió. La profecía verdadera, la palabra inspirada por Dios se cumple al pie de la letra. Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras no pasaran”. Mateo 24:35. Los siete años de abundancia terminaron y llegó el tiempo de escasez de alimentos, pero José se había preparado bien para los siete años de hambre. Mientras en las naciones circunvecinas carecían de trigo, en la tierra de Egipto había suficiente pan para todos, aun para alimentar a las naciones vecinas.
¿Qué pasó cuando llegó el hambre a Egipto?
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Cuando comenzó el hambre el pueblo clamó a faraón, era lo más lógico que los egipcios fueran a su rey, pero este no les atendió, sino que los mandó con su nuevo gobernador. El faraón deseaba que todo Egipto reconociera el liderazgo que le había otorgado a José. (41: 39-44) “Id a José, y haced lo que él os dijere”. (41:55). José abrió todos los graneros “y vendía a los egipcios”. Esta acción sugiere que José hizo negocio en tiempos de crisis, y metió dinero en las arcas de faraón. Los graneros de Egipto estaban llenos y sobraba grano para vender a todas las naciones. Toda la tierra venía a comprar trigo a José; el hijo de Jacob era un hombre visionario, aprovechó los tiempos de abundancia y en la época de hambre hizo negocio con los egipcios y todas las naciones de aquellas tierras. (41:56-57). Esto no enseña que, con Dios, sabiduría y trabajo inteligente, se puede prosperar en los tiempos de crisis.